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Mostrando entradas de febrero, 2019

La fábula del pisa y corre

"Al macho ni tiempo le da de echarse un cigarrito después de la escena de amor". D espués de la sesión de amor o cópula, sinónimos en realidad,   el macho de la mantis religiosa se dispone a disfrutar de la satisfacción y el triunfo. Sin embargo... —Cariño, tengo hambre  — dice la hembra. Luego de haberse nutrido de amor ,  la hembra   precisa de nutrirse de algo menos abstracto, y lo único al alcance de sus filosas extremidades es la jugosa cabeza del macho, a quien es posible que decapite inmediatamente después del idilio.           — Sorry, no eres tú, soy yo... Dadas las caníbales costumbres de la mantis hembra, al macho ni tiempo le da de echarse un cigarrito después de la escena de amor. Come y tiene que irse, pisa y corre. Probablemente, algunos machos humanos tengan también que huir de su pareja. Moraleja: En cuestiones de amor, permanece siempre con la cabeza puesta. Imágenes de mantis religiosa  tomadas de botanical-online.c